Este no es un año más para Garsán. La llegada del 2018 ha marcado la proximidad de una fecha muy importante para la empresa, porque no se cumplen 50 años todos los días. Parece mentira que hayan pasado 50 años desde ese 1968 en el que los hermanos Santiago y Emilio Santos junto con su primo Antonio García, constituían su primera sociedad, sembrando la semilla de la empresa que es hoy.

Un periodo importante, que recoge la labor de toda una vida, pero que se nos ha hecho muy corto porque ha estado lleno de actividad, plagado de proyectos, de ideas innovadoras, de nuevas líneas de negocio, de colaboradores y de amigos.

Este 2018 es histórico para Garsán, porque celebramos nuestro 50 aniversario. Por eso queremos que sea un año de intercambio de ideas con otras empresas, de transmisión de conocimientos, de celebraciones y de apoyo a las causas de Responsabilidad Social en las que creemos. Durante todos estos años, nuestros valores más importantes no han cambiado, sino que son éstos los que nos ayudan a asegurar que estemos orgullosos de nuestra empresa y son exigentes con nuestro propósito de dar un valor añadido a todo lo que hacemos y que nuestro cliente nos consideren más como un colaborador y no como un proveedor más.